The special one llegó tras una campaña brutal de elogios y lavado de imagen que se llevó a cabo por los mismos medios de comunicación que de un tiempo a esta parte se esmeran en ensuciar la imagen del luso por encima de cualquier limite establecido. La campaña de acoso y derribo casi se podría decir que comenzó a los pocos meses de ocupar Mou su actual puesto. El detonante fue sencillo; Mourinho pretendió acabar con las malas costumbres tan fuertemente arraigadas a la mas reciente historia del club: filtraciones a la prensa, falta de compromiso, divos, venta de camisetas, giras asiáticas, innumerables rumores de fichajes estrella, ect ect. En resumen, pretendió acabar con buena parte de la carnaza con la que se nutren los paupérrimos medios deportivos españoles y mayormente madrileños.
Cuando estos medios se dieron cuenta de que Mourinho no solo les estaba recortando el pienso, si no que además la gran mayoría del madridismo empezaba ha idolatrar a su entrenador, esto ultimo algo sencillamente inusual en el pasado del club, pusieron en marcha una campaña difamatoria sin precedentes en la historia del periodismo deportivo de este país. Si, es cierto, medios como as o Marca, por poner un par de ejemplos mas que representativos, no eran novatos en estos menesteres, ni mucho menos. Ya habían dado buena cuenta en el pasado de otros técnicos, jugadores, e inclusive presidentes, pero en este caso que todavía les ocupa, la diferencia era que aquel al que querían derrocar cada vez tenia mas y mas seguidores en la masa social madridista. Por lo tanto no bastaba con lo ya conocido, esta vez había que ser mucho mas radical, había que hacer creer al madridista medio que sus iconos estaban en peligro, que Mou estaba dinamitando el vestuario del Madrid y ¿por que no? de paso añadir algún oscuro propósito.....¡La Roja!, si, la selección también entro en el juego. Con la boca cada vez menos pequeña se dejaba caer que Mou tenia crueles intenciones para con los internacionales españoles del Real Madrid, que podría estar llevando a cabo un ejercicio de desgaste psicológico con los que tenia bajo su mando, a la vez que incentivaba el mal rollo de estos con los del eterno rival. En fin, a fin de cuentas Mou es portugués, algún que otro cabeza de chorlito necesita menos que eso para recelar.
